Alberto Mercati ayudó a redefinir el concepto mismo de "motorsailer" hasta entonces considerado un feo híbrido entre vela y motor, que en este barco encuentran el equilibrio perfecto. El casco está hecho de fibra de vidrio y tiene una quilla larga y líneas clásicas, similares a las de los barcos del norte de Europa. La caseta de cubierta es más moderna, con una cabina cuadrada y grandes zonas para tomar el sol. El aparejo es balandra. Los espacios debajo de la cubierta son muy cómodos y bien iluminados, sobre todo ofrecen una habitabilidad extrema, ya que le permiten alojar cómodamente a muchos amigos gracias a los grandes sofás y una mesa en el comedor. En la proa hay una gran cabina principal con baño, muchos armarios y jambas. Amezza barco segunda cabina con baño con literas. Posibilidad de tercera cabina.